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17 de septiembre de 2012

PINGÜINOS & CIA

 
 
Buenas tardes a todos.
Esta semana vamos a por un pequeño clásico, publicado desde hace un montón de años, y con al menos 3 ediciones en castellano.
Este Pingüinos es un abstracto en toda regla, donde lo importante es la visión espacial del conjunto, con el fin de encerrar a tus contrincantes en zonas con pocas presas, y a la vez evitar que te bloqueen.
La edición que tengo es la de Devir Deluxe, existiendo otra de Devir normal y una reciente re edición de Edge en tamaño mini. Será por opciones.

Resumen: La idea del juego es muy simple. Somos un grupo de pingüinos de caza en los témpanos de hielo. Cada témpano, representado por una loseta, te da un número de peces (de 1 a 3), los cuales coges cuando te marchas a otro témpano. Tus movimientos son siempre en línea recta, siguiendo las caras de un hexágono que es el témpano, y te paras cuando quieres, pero siempre en recto.
En el fondo es un abstracto como la copa de un pino, pues se trata de posicionarte de manera que tus movimientos, al eliminar témpanos de hielo, dejen encerrados a tus contrincantes en zonas con pocas capturas. Y es que un pingüino no vuela, así que cuando le falta un témpano, no puede saltar por huecos vacíos. Que está claro, que podría nadar, pero es que cuando desaparece un témpano, debajo no hay agua, hay vacío estelar, anti-materia o vete tu a saber.
Precio/Componentes: Pues el precio está por 12 euros más o menos, en la versión actual, que es la mini. Mi copia vino de una mathtrade, y su precio es de 25 euros, lo que, atendiendo sólo a los componentes que trae, no se me hace caro. Las losetas de cartón son grandes, y de grosor aceptable, no deluxe. Lo deluxe son las figuras de los pingüinos, de unos 5 cm de alto, pintados en colores y detallados en poses vacilonas. Llevan hasta gafas de sol, que para un animal que se mueve buceando pues no tiene mucha lógica, pero es que es un abstracto.
En cuanto a la organización interior, pues de las mejores que tengo, ya que el inserto de plástico lleva un hueco para colocar cada pingüino, y otro para las losetas. Con todo, pues algo de aire lleva, pero nada escandaloso, la verdad. Y encima el aire es deluxe, con más oxígeno que el del campo (será por medios)
Componentes: Pues es la versión deluxe, si, pero salvo en los pingüinos....
Las losetas son grandes, para poder tener encima las figuras de pingüinos, pero es grosor es estándar, casi tirando a fino comparado con el tamaño de las losetas. El inserto, aunque bien preparado para las figuras, debería llevar huecos específicos para las losetas y así evitar que se desparramen. La caja es normalita en cuanto a grosor. Vamos, que lo único deluxe es el precio y os pingüinos.
¿Merece la pena el gasto extra? NO.
Número de jugadores: En la caja pone que de dos a cuatro, pero no escala bien en absoluto.
Este es un juego para dos, si o si, ya que es un juego de estrategia, de planear movimientos tuyos y del contrincante, y eso sólo se puede hacer jugando dos.
Cuando lo juegas a 3 o 4 se vuelve muy caótico, sin posibilidad de planificación, ya que el juego varía mucho hasta que te vuelve a tocar, con lo que se hace más táctico, y pierde gran parte de la gracia. Encima, teniendo en cuenta la preparación que ya comentaré, con dos jugadores las partidas son de una duración aceptable, mientras que a cuatro son ridículamente cortas.
Reglamento: Pues una hoja y media y porque los dibujos son grandes e incluye ejemplos. Si es que el juego es de una simplicidad pasmosa: eliges uno de tus pingüinos, lo mueves en línea recta hasta que quieras parar, y te llevas la loseta de sonde sales. Ya está.
Pues eso, que les caben agradecimientos, un listado de tester y hasta la lista de lo que comieron la semana de creación del juego, y les sobra para poner un sudoku (pero no lo han hecho, a pesar de ser la deluxe)(jodida economía y sus recortes de gastos)
Interacción: Pues es un enfrentamientos directo, si, pero durante la partida no se te queda la sensación de enfrentamiento de otros juegos tan directos como podría ser el Neuroshima. En parte creo que por su carácter abstracto. Para mi, la sensación es comparable a la de un partida de ajedrez. Que si, que cada uno va a por el otro, pero como que te falta sangre para llamarlo enfrentamiento.
Aún así, pues no se puede catalogar de solitario, y eso me gusta. Es como un medio camino entre el roce y el autismo.
Mecánica: Tan sencilla como ya he explicado, y como debe ser en estos casos, sin fisuras considerables por donde sacarle pegas. Encaja como la mayoría de abstractos, cuyas mayores pegas se centran en aspectos anteriores al comienzo del juego, como puede ser la ventaja de salir.
En este caso, esta ventaja es doble, ya que el que sale no sólo hace su primer movimiento, sino que además es el primero en colocar fichas en la colocación inicial. Esta ventaja puede ser, en manos de jugadores experimentados, bastante importante.
Otra pega viene de lo que más lo separa de los abstractos, y es el factor azar que tiene en la distribución inicial de las losetas de témpano. La formación de la zona de juego es aleatoria, colocando losetas hasta formar un entramado de unos 8x8, con lo que, habiendo losetas de valor 1, 2 y 3, se pueden formar zonas muy golosas. En las reglas te aconsejan que no haya concentraciones de piezas de valor 3 y 2, pero claro, es difícil que haya una distribución totalmente homogénea y ala vez que se mantenga la aleatoriedad de la zona de juego. No se puede estar en misa y repicando, si metes azar para dar rejugabilidad no podemos luego cortarlo porque una aglomeración de puntos desvirtúe el juego.
Y poco más, salvo que los pingüinos son tan molones que a veces te distraes, o esa es la excusa que pongo al perder.
Duración: Pues en la caja te marca unos 20 minutos “de juego”, y más o menos anda por ahí. Jugando 2 puede ser de 25 minutos y jugando 4 de 10 minutos, pero vamos, que es un juego corto.
Por duración se puede considerar un filler, así como por dificultad de reglas, pero cuando lo juegas ves que es más que eso.
No es un juego complicado, pero puede ocasionar momentos de AP, lo que hace que la partida se alargue algo más, pero nada del otro mundo.
Preparación y transcurso: Aquí picamos en hueso. Es con mucho, el peor juego d ella historia en este apartado.
Se tarda en torno a 5 o 10 minutos en preparar la zona de juego para una partida que puede durar 15 minutos. Infumable.
¿Resultado? Pues que hasta en las instrucciones del juego te publicitan una versión electrónica de este juego, y es que creo que ese es su terreno natural, donde la preparación es instantánea y disfrutas de cada partida. Es que la versión física la dejas de jugar por el engorro de tener que preparar la partida para lo poco que dura, y eso que el juego me encanta.
Curva de aprendizaje: Nula, o casi. Las reglas son tan sencillas, y el juego no tiene triquiñuelas que aprender con cada partida. Es casi más un ejercicio de psicología, de tender trampas al otro, de evitar las suyas, de intentar adivinar cual será su próximo movimiento, y sobre todo de no cometer errores. Todo esto se puede hacer perfecto en la primera partida, con lo que es un buen juego para iniciar a novatos.
Por mi experiencia, hay gente que no se le da bien porque no es capaz de ver con claridad el conjunto, de ver las zonas y como encerrarlas o salirse de ellas, pero simplemente porque no tienen visión espacial, y no es que sea en 3D, pero pasa.
Expansiones: Error 404. Not found.
Idioma: Totalmente independiente del idioma, ya que salvo el reglamento, y con leerte esta reseña no te hace falta ni eso, lo demás no tiene texto.
Si, yo me pasé 2 meses con los Inuit para controlar un poco, pero me ha sobrado todo.

Y con esto rematamos la reseña.
Es uno de mis juegos cortos favoritos, muy recomendable, pero sólo lo recomiendo en versión electrónica, porque sino tendrás una caja más en la estantería sin darle apenas uso.
Quiero terminar esta semana con dedicatoria, tanto de esta entrada como de todo lo que hago, he hecho y haré en esta vida. Para Pilar Sáiz Ortiz.

Nos leemos.