19 de marzo de 2013

CASTILLA+ANDALUCÍA Vs CATALUÑA+CANARIAS

FIGHT!!

Si amigos, por fin la entrada que os debía, y con ésta paces.
Aunque me he dilatado tanto en ponerme al día que ya tengo que preparar el siguiente ranking. En fin.

Pues resulta, que allá por el mes de Octubre, en la bonita ciudad de Córdoba, nos reencontramos con el amigo Juanma, con el que habíamos congeniado muy bien en la QDD blogera de Málaga, y por fin conocimos a la otra mitad del blog que regentan, propongo un juego (blog de visita obligada si no quieres ser un gañanazo). Y oye, que pasamos un fin de semana muy agradable en los ratos que coincidimos, y debido a su traslado a la zona centro, pues surgió la posibilidad de la visita mutua.
Si, es lo que se dice siempre, que vas a ir, que cuando queráis aquí estamos.... pero coñe, que esta vez si que fue así. Un alegrón cuando nos llamaron para decirnos que si les acogíamos. Encantados, claro.

Así que a finales de Noviembre, ya ha llovido desde entonces, conseguimos cuadrar nuestras abultadas agendas sociales, y nos encontramos. 

Claro, este es un blog de las cosas que no me gustan, así que empezaremos por ahí.
La visita fue muy breve, porque llegaron el sábado y se fueron el domingo, con lo que da tiempo para muy poco, porque encima querían ver la ciudad (mira que pegarse el viaje y pretender hacer turismo. Que desconsiderados con mis necesidades).
Más cosas que no me gustaron, pues que esta misma visita hace dos años habría sido otra cosa, porque debido a la jodía crisis no pudimos tratarlos como solíamos tratar a nuestras visitas. Que lástima.
Y para terminar, pues que los jodíos tuvieron los modales que se les espera sólo durante el sábado, dejándonos ganar a casi todo (que menos, que para eso eran los visitantes), pero el domingo, como ya sabían que se marchaban, nos apalizaron sin remisión. Esto no quedará así.

Por lo demás, pues una visita la mar de agradable, con nuestra sesión de juegos el sábado tarde y el domingo antes de irse. ¿Y a qué jugamos, que es lo que importa en un blog de juegos? Pues así, ordenado por días, a muchas cosas.

El sábado, no recuerdo el orden de los juegos, pero catamos algunas cosas que no habían probado, y por lo general les gustaron. o eso dijeron por cumplir.

Libertalia me lo compré tras probarlo en Córdoba, pero no con ellos, así que no podía pasar la oportunidad de enseñárselo, en parte porque por entonces no jugaba a casi nada y las reglas las tenía frescas.
La partida estuvo bien, y como buenos jugones lo pillaron enseguida, aunque no salieron combos espectaculares con los personajes, si que hubo bastante puteo con los botines.

Este fue por evitar que un día se les escapara que tienen un blog de juegos de mesa y no habían probado el Grande, lo cual, como todos sabemos, es motivo de 43 latigazos con sal y vinagre en las heridas. y me daba cosilla, porque son tan jóvenes....
El caso es que nos liamos de tortas por conquistar la península. Jugamos al básico sin expansiones, y hubo tortas desde el primer momento, con escapadas de puntuación y posterior encuentro con el pelotón. 
Vamos, que estuvo reñida la cosa. Yo preferí no meterme en los berenjenales de la pelea por las castillas, y rascar segundas posiciones en donde pudiera, y no salió mal.

Este no recuerdo si lo habían probado o no, pero ya era una hora avanzada de la noche, y empezamos a sacar el material light, que el día había sido intenso en cuanto a caminar por el casco antiguo.
Y si la memoria no me engaña, la partida estuvo tan bien como siempre. Me gusta mucho hablar en los juegos, y aunque hay gente que se desespera, con el Bohnanza suele irme bien, y saco cambios decentes. Con eso, un poco de suerte, y una buena selección de semillas, las partidas suelen ir bien.

Antes del abandono de los miembros XX del grupo, decidimos sacar este jueguecillo, que por infantil no deja de ser divertido para adultos. Además es muy vistoso y requiere de algo de concentración.
Y claro, lo mismo que hablar me sirve para el Bohnanza, pues me distrae de por donde he pasado en este, y acabo tropezando indefinidamente con el mismo tabique.
Al final no recuerdo quién gano, aunque seguro que yo no.

Y una vez solitos los dos barbas, pues que mejor que terminar el día con una sarta de hostias en toda la boca, así que nada como un juego de enfrentamiento directo, que se juega rápido y que encima está bien.
Le echamos un par de partidas con distintos ejércitos, y se nos apañó muy bien, la verdad. Explosiones, tiros, puñaladas... vamos, las cosas de Neuroshima.
Fundamental el controlar las losetas de batalla para los momentos que te interesan, y no perder nunca de vista las líneas de tiro y las prioridades de las unidades, sin olvidar los posibles modificadores.
Y con la batalla aún en mente, pues cada mochuelo a su olivo.

El domingo, sin madrugar mucho, tocaba turismo alternativo. Cogimos el coche y les enseñamos unos cuantos sitios cerca de la ciudad a los que no suele ir mucha gente, y donde tomar fotos distintas, que si no es como comprar postales.
Y por la tarde, aunque ya con poquito tiempo, pues un par de partidillas para despedir.

Catamos este jueguecillo de dados, y claro, como ya se iban, pues nos ganaron los jodíos.
Creo recordar que no usamos la expansión de los barcos, con lo que cada uno se fue para donde pudo: unos a construir rápido muchas ciudades, otros a conseguir construir monumentos, y otros hacia los decubrimientos caros. Tampoco hay más donde elegir, que es un jueguecillo de dados.
Y entre unas cosas y otras, pues nos levantaron la victoria. La suerte, claro. :)

Y para terminar el fin de semana, un toque de surrealismo al jugar a un juego que se llama no puedo parar, justo para terminar.
La partida muy extraña, porque no recuerdo que acontecimiento estaban echando por la tele, y a ratos estábamos más pendientes de la tele que del juego, pero bien en general.
Como de costumbre, los dados y yo estábamos peleados, así que nada que rascar.
Hubo emoción en la pelea por los números de los bordes, y algún cierre memorable dejando a los demás cerca de la meta, así que partida completa.

Con esto se terminó un muy agradable fin de semana, y esas fueron todas mis partidas del mes, por lo que fue una vista bálsamo para mi mono.
Tenemos pendiente devolverles la visita, pero chicos, estamos demasiado liados por el momento, así que os la debemos.... y cumpliremos.

Nos leemos.





9 de marzo de 2013

NOTRE DAME


Buenas a todos.
Aunque aún os debo una cosilla, esta semana vamos a por una entrada clásica, de un clásico.
Más que nada por meterme poco a poco en faena, que tengo los niveles de maldad muy bajos según el último análisis de sangre, y hay que recuperarse a poquitos.
Además, en las últimas quedadas en la tienda hemos hecho, sin proponerlo, un buen repaso por los juegos de Feld, así que hay que aprovechar que está reciente.
La edición que tengo es la Ravensburger-Alea en perfecto alemán. Si es que la invasión la llevan gestando desde hace años

Resumen: Pues temático, lo que se dice temático, de estos que te pones música acorde y dejas volar la imaginación, pues no es que sea mucho.
Es tan abstracto que ni se han molestado en currarse una intro decente. Te sueltan que sois unos parisinos del siglo XIV, y que en los barrios colocas los cubitos. Si, tal y como. Ya en la presentación del juego te dicen lo de colocar los cubitos. Vamos, temático como ningún otro.
Pero chicos, que es lo que tiene este Feld. Se trata de que cada uno, en su barrio, vaya colocando habitantes en los distintos edificios por medio de cartas, y así poder ir cogiendo lo que da cada edificio, y siempre sin perder de vista la plaga de ratas, que a este hombre lo de meter condiciones de agobio le pone palote.
Las cartas que juegas se eligen al azar de tres en tres, y con esas tres se hace un draft. Después de cada ronda tienes la opción de contratar a uno de los personajes comunes, y empieza otra ronda.
El juego se repite en tres partes A-B-C de tres rondas cada uno, y como buen juego de mayorías, el que tenga la mayoría de puntos al final, gana.
Precio/Componentes: Por unos 27 euros tienes este jueguecillo.
Visto así, sin más, pues se hace de precio bueno. Claro, es lo que tiene que cuanta más crisis tenemos, más suban las cosas, que ves un juego de menos de 30 pavos y piensas que están liquidando la tienda. Pues no, es un juego bueno, y no caro. Pero claro, sin hablar de componentes.
Pero como este apartado es sobre precio/componentes, el juego es otro robo más. No lleva más que unos pocos cubitos, en este caso cubititos, y el resto es cartón malo y fino, y cartas endebles, que debes enfundar porque encima llevan sobe y barajeo en la partida. Para que os hagáis una idea, es similar en calidades al Borgoña, lo que demuestra que hay editoriales que tienen claro que su fama vende, y que el que quiera buenos componentes compre juegos de editoriales emergentes.
Vamos, que el juego podía costar 20 euros y ganarían dinero, pero incluye 7 euros de aire fino, fino.
Componentes: Poco más que decir que no haya dicho ya.
Los cubos son muy pequeños, pero al menos de madera. Las cartas tirando a finas, por lo que al precio del juego le debes añadir el precio de las fundas. El cartón de los tokens y los tableros es fino, pero fino de verdad. Vamos, que no se dobla porque como son pequeños no pesan.
El insert no vale para mucho, porque son huecos genéricos, y la caja es fina también.
Que si, que tiene algo bueno: por un lado el tamaño de la caja es estándar, con lo que lo apilas chupi; por otro el aire que incluye es de calidad, de alto porcentaje de oxígeno, como el que hay en la montaña; y por último las ilustraciones son muy boni.... ja, ja, ja, ja!!! ¡Ay, perdón! He aguantado hasta donde he podido.
Número de jugadores: Pues de dos a cinco según indica la caja, y es verdad.
El juego escala muy bien, porque como muchos juegos de Feld, es un multisolitario. Ya comentaré algo sobre la interacción, pero os adelanto que es poca. Y claro, si es un multisolitario, pues sólo con tener espacio de juego, el número de jugadores afecta poco.
Si me parece ingenioso como unen los barrios para distinto número de jugadores, pero ya no hay más adaptación que esa, y aún así rula bien. A mi me gusta jugarlo casi a cualquier número de jugadores, y creo que las sensaciones son muy similares.
Reglamento: Pues es sencillito de entender, y hay traducciones de todo tipo. Las hay literales al original, y otras que quitan resúmenes.
Las que son como la original incluyen la traducción de los resúmenes de los márgenes, que te ayudan en las primeras partidas o cuando llevas tiempo sin tocarlo. Y entre ejemplos y resúmenes la verdad es que el juego queda meridiano.
También es cierto que el juego no es muy complicado. La verdad es que es sencillo: draft de cartas, juego dos de las tres según los iconos de las cartas, contrato a un personaje si puedo, y así nueve veces. Punto.
Interacción: Uno de los puntos flojos, flojísimos del juego. No hay prácticamente nada. Existe un draft inicial, que da un puntito de interacción. Luego está la carta de las carretas, que te permite coger mensajes de otros, que añade un puntito más. Y luego están los puntos de Notre Dame, que se reparten entre los que hayan participado, que le da un toquecito. Pero sumando todo, pues un 5 sobre 100, y eso siendo generoso.
Es de los juegos que gustan a los aficionados a montar su chiringuito, sin mucho roce.
Mecánica: Pues tiene una mecánica muy sólida, sin muchos achaques, y que encaja perfectamente, pero a pesar de ello, tiene cositas que puede que no te gusten.
Por un lado tenemos el azar. Hay azar en las cartas en todas las fases: de las tres que coges para empezar el draft son al azar, de las que sacas de los personajes comunes son al azar, y las de los personajes de cada era también. Luego hay también azar al recoger los mensajes con la carreta, que hay algunos muy buenos en comparación con otros, y que además se colocan boca abajo en cada barrio. A pesar de esto, no creáis que es un juego con mucho azar, son detalles, y principalmente por una razón, y que a la vez es otra de las pegas: las cartas salen todas.
Si, en cada era usas todas tus cartas, en cada era salen todos los personajes comunes y de era, con lo que puedes controlar lo que ya ha salido y lo que queda por salir. Eso resta importancia al azar, y aumenta el control estratégico.
Pero claro, tiene su parte mala, hace que al juego se vuelva aburrido ante la poca variedad de cartas, y que se pueda quemar con relativa facilidad. Sólo hace falta espaciar un poco las partidas.
Es propenso a cometer ciertos errores de principiante, lo que hace que la experiencia sea un grado, como no dejarte una moneda para usar la carta de Notre Dame, o para contratar a un personaje.
Pero lo peor, y a la vez lo mejor, es la plaga de ratas. Lo mejor porque le añade un tensión al juego de las que me gustan, de las que te pueden agobiar toda la partida, de las que no puedes olvidarte porque son decisivas. Una de esas tensiones que tanto me gustan, pero que hay tanta gente (gente sin criterio jueguil, se entiende :) )que odia, que puede hacer que la experiencia de juego sea horrible. Y en este punto, el factor azar si que es determinante, porque el ritmo en que aumenta la plaga de ratas lo marcan los personajes que salen en cada ronda, sacados al azar como recordaréis, y que hacen que haya partidas agobiantes desde la ronda 2, y otras en que las ratas no son ni una molestia. Esa diferencia en las sensaciones de partida, dependiente totalmente del azar, hace que una primera partida pueda ser apoteósica, o un cagarrio.
Por lo demás, pues es un juego de adaptarte en cada ronda, que no te permite apenas planificación a más de un turno vista, y donde la adaptación a veces depende mucho de la suerte. Una carta que robas en el momento en que te viene bien te puede dar muchos puntos, y esa misma carta, dos rondas antes, no te sirve para nada. Si, parece que me contradigo en lo de la importancia del azar, pero son las sensaciones que te deja el juego: mientras juegas no parece que la suerte intervenga mucho, pero al terminar la partida, y repasar las rondas, ves que ha sido determinante en momentos puntuales.
¿Os dais cuenta de a donde quiero llegar?. Pues eso. ¡¡Que probéis el juego, coñe!!.
Duración: Pues es de esos juegos para sesiones cortas, o para repetir.
La caja dice que entre 45 y 75 minutos, y miente muy poco. En partidas a dos, sabiendo jugar, te lo ventilas en 30 minutejos. Con cinco jugadores es más fácil irse a los 80/90 minutos.
En cuanto al AP, pues no es de casos extremos. Ten en cuenta que tiene dos cosas buenas para que no te quedes pillado con la siguiente jugada: por un lado te adaptas en cada turno a lo que tienes, con lo que te quitas los monólogos mentales de calcular la puntuación final durante la preparación del tablero, que casos hay. Por otro lado, al influir tan poco lo que hagan los demás, puedes planificar tu turno en cuanto has terminado la fase de draft.
Vamos, que son todo ventajas el que sea un solitario.
Preparación y transcurso: Pues lleva un ratejo, pero no demasiado.
Tienes que montar el tablero, dar a cada jugador sus cartas, sus cubos y sus mensajes, barajar las cartas de personajes, y estás listo.
En comparación, y puesto que cuesta montarlo para dos lo mismo que para cinco, pues es de preparación corta para cinco y media para dos. Es lo que tiene la relatividad.
El espacio en mesa es bastante comedido, permitiendo jugarse en cualquier mesita de café, y si no fuera por la cantidad de cartoncitos en la mesa, hasta mesita de bar
Curva de aprendizaje: No tiene mucha. Es un juego sencillo de entender en cuanto a reglas, y salvo algún error que aprendes a no cometerlo tras la primera partida, no existe mucha diferencia entre novatos y pros.
No es un juego de combos, de sutilezas y demás. Con controlar un poco el nivel de ratas y no quedarte sin pasta, puedes hacer una partida bastante decente.
Expansiones: Pues hay una expansión de nueve cartas que se publicaron en el Alea Chest, que era como un compendio de mini expansiones para sus juegos, pero que sinceramente, ni he visto ni se de qué van. Sorry. 
Bueno, y una expansión no oficial que mete componentes para jugar hasta 7 jugadores. El que se la ha currado debe pensar que no hay juegos mejores para jugar en dos horas, aunque sea dividiendo el grupo, digo yo.
Idioma: El juego no está publicado en castellano, pero no tiene dependencia alguna del idioma.
Todas las cartas funcionan con símbolos, algunos más obvios, otros nada obvios, pero no preocuparse. Existe por la red tanto traducciones de las reglas, que ya incluyen explicaciones de las cartas, como tarjetones de ayuda con todas las cartas explicadas. Imprimes en A5, plastificas, y dignificas un poco los componentes de este juego


Pues chicos y chicas, se terminó.
Son de esos juegos que me gustan mucho, pero mucho, y que encima no se me dan mal, pero está claro que necesita una revisión de la edición, aunque ello suponga subirle un poco el precio.
Este juego, con mejores acabados y una revisión estética ganaría enteros, así que a esperar, que como últimamente se reedita hasta lo que no debió editarse en su día, seguro que con paciencia todo llega.

Nos leemos, zanguangos.