Si, es cierto. La semana pasada me la salté, y esta semana vengo con este juego, que para muchos es un filler sobreproducido, y para otros, un party diseñado por un diseñador de eurogames de calculadora.
Pero es Agosto. Si hasta en los telediarios las noticias son refritos.
La verdad es que en esta época solemos tener visitas de familiares y amigos, que huyendo de zonas más calurosas, hacen un retiro fresquito en Cuenca, y quieras o no, eso te quita tiempo.
Pero vamos al lío. La edición que tengo es en castellano de la mano de Homoludicus.
Resumen: Fauna es un juego familiar, muy familiar, donde no hay apenas estrategia, y eso si contamos como tal esos pequeños truquillos del juego.
Se parece más a los party de toda la vida, un juego de preguntas y respuestas, sobre animales. Su mayor novedad es la presencia de un tablero donde responder todos a la vez, y donde no sólo por acertar puntúas, también puntúas si te acercas. Ya sabes, la típica respuesta de "pues me suena que este bicho es de Sumatra", y clavas un cubito de respuesta en el mar que rodea la zona.
Es decir, es un juego para gente que sepa, para gente que ve documentales, y para los que siestean con ellos (cuando las cosas que oyes se te quedan en el subconsciente). Es incluso un juego para los que no saben si el Lirón careto es real o la mascota de fieltro de Félix Rodriguez.
Precio/Componentes: El juego lo tienes en español por poco más de 30 euros, e incluye: un tablero sobredimensionado al menos en un 20%, un montón de tarjetas de animales a doble cara, los cubitos de cada jugador para las respuestas, un león de madera para indicar el jugador inicial, un montón de cubitos negros, que lo mismo los usas una vez en toda la partida que ninguna vez en varias partidas, y uno de los insertos mejor hechos de los que he visto en cuanto a funcionalidad. A eso le añades el correspondiente 50% de aire, que en este caso es aliento de animales envasado, para que te metas en ambiente, y ya tienes el juego.
La verdad es que la relación calidad precio es bastante ajustada, y para mi gusto, lo único que desentona es el tamaño del tablero, que siendo más pequeño no necesitaría tanta mesa, y a lo mejor podrían haber ajustado un poco el precio. Y es que a nivel de componente bien, pero es un party, o un filler según lo consideres, por el precio de muchos juegos serios. Para gustos los colores.
Componentes: De buena calidad todos, con tarjetas de grosor aceptable, un tablero que para el Ora et Labora hubiera querido su espesor, y cubitos y madera estándar. Para mi gusto sólo le falta algún receptáculo más para almacenar las tarjetas, como el que trae para tener con las que juegas en la mesa, de manera que pudieras tener dos juegos de tarjetas en marcha a la vez. Una tontada personal, lo sé.
Número de jugadores: En la caja te indica que de dos a seis, un rango enorme, pero falso. Se pueden jugar dos, pues sí, pero no es lo mismo ni por asomo.
Yo no lo jugaría nunca a menos de cuatro, y puestos a elegir, a cinco y seis. Y es que una de las partes que molan del juego es poder chafar las respuestas a los demás, y con pocos jugadores es muy fácil que todos tengan opción de pillar puntos en todas las categorías. Jugando de cuatro en adelante, es normal que una categoría que todos tengan más o menos clara se llene de cubitos antes de que te toque, con lo que debes pensar bien donde colocas tus primeros cubitos de repuesta, por si cuando te vuelva el turno, ya no te queda un hueco bueno.
Reglamento: A ver. Se enseña un animal, se dice en que categorías se puntúa, en especial en cuantas regiones está presente. Cada jugador, por orden, coloca uno de sus cubos de respuesta, o pasa. Cuando todos pasan, se saca la tarjeta y se puntúan los aciertos, retirando los errores. Ya está, esto es el juego. No hay más.
Pues claro, el reglamento es clarísimo, y es que ni queriendo se puede estropear. Y hay tan poco que explicar que han metido un librejo sobre los animales (carácter didáctico el de este juego). Vamos, más sencillo que explicar a mi abuelo que la prima de riesgo no es esa que tengo en el pueblo que opina que los condones son cosa del diablo
Interacción: Pues tiene la de un party, con la excepción de que todos responden a la misma pregunta.
Es decir, no hay enfrentamiento entre jugadores, ni piques ni roces de los que hacen cariño. Es interacción indirecta, de la de me has pisado la respuesta, muy euro (algo tenía que notarse la mano de FF).
Si lo piensas, es la que se necesita en un juego familiar, para que toda la familia acabe contenta.
Mecánica: La única pega de la mecánica de este juego.... es que no tiene mecánica. O a mi no me lo parece. No hay un motor del juego, es sólo preguntas y respuestas.
Aún y con eso, el juego tiene unas pegas, no muchas, pues no hay manera de cagarla.
La primera es la rejugabilidad. No estamos hablando de que en 5 partidas, ni en 10, te sepas las tarjetas, pero antes o después los animales se repiten, y como encima es un juego en el que en cada tarjeta echas un rato, se te suelen quedar más o menos las respuestas, y con ese más o menos, te garantizas muchos puntos. Supongo que si se ha vendido bien, antes o después sacarán más tarjetas de animales.
La segunda pegueja, pues que te explican de que va, lo ves en marcha, y dices: este es perfecto para jugarlo con niños. Pues para mi no. Los animales de la cara difícil son complicados de conocer incluso para adultos, y los de la cara fácil, pues hay algunos que son muy conocidos, pero no por ello un niño sabe calibrar pesos y medidas, con lo que al final es un juego familiar, pero para mayores de 14 (por decir un número), porque encima, si lo juegas con niños y adultos mezclados, pues... recordemos el buen perder típico de los niños. Y dan una penica cuando te miran y su cubo está un palmo por detrás del penúltimo (¿he comentado que no creo en lo de dejar ganar a niños de más de 4 años?)
Duración: Pues depende un poco de los que jueguen, del número, me refiero, pero entre 40 y 60 minutos, lo cual es bastante para un party o un filler. Lo que pasa es que los turnos son rápidos, no hay casi entreturnos, sueles reírte bastante con las gañanadas de alguno, y olvídate de AP. Vamos, que si alguien tiene AP con este juego que se retire del mundillo.
Preparación y transcurso: Una preparación muy rápida, acorde a la duración de la partida.
Extiendes el tablero, cada uno coge los cubos de su color, colocas un mazo de tarjetas de animales en el contenedor, y a darle. Además, durante la partida, no hay circulación de recursos o similar, apenas un par de cubos que se pierden o recupera, cambiar la tarjeta y listo. Nada laborioso.
Lo peor, el espacio en mesa por las dimensiones del tablero. La zona de respuestas de peso y demás pues tiene buen tamaño, pero el mapa general lo encuentro algo excesivo, pues en cada zona sólo puede haber un cubito de respuesta, con lo que no se necesitaba más espacio. Incluso el mar, que vale que queda más proporcionado así, pero se podía haber contraído un poco en sentido horizontal. Pero como no lo han hecho, pues hace que necesites una señora mesa para jugar.
Curva de aprendizaje: Pues ninguna, incluso negativa (si, es raro, pero hay gente que juega peor cuantas más partidas lleva).
Lo único que te da la experiencia, pues alguna picardía para pillar puntos por colindante, en especial con regiones, donde los mares que las circundan tocan muchas zonas posibles. Eso, y leerte el nombre científico, pues a veces, en un alarde de originalidad bautizando una especia, su segundo nombre es ibérica, o similar.
Expansiones: Que yo sepa ninguna, pero como ya he dicho, si comercialmente ha funcionado, no creo que un tío que ha sacado mapas hasta de Tomelloso para jugar al Alta Tensión, se vaya a privar de sacar más tarjetas para este juego.
Idioma: El juego lo tienes en castellano, pero tampoco tiene dependencia del idioma. Las tarjetas de animales llevan los datos de peso, longitud/altura y longitud de la cola, y un listado de regiones donde se encuentra el animal, y los nombres de la tarjeta coinciden con los del mapa.
Y el reglamento, si te has leído esta entrada, pues lo puedes usar para envolver el bocata, porque ya sabes jugar.
Hasta aquí por hoy.
Una entrada un poco descafeinada, si, pero prometo volver con más fuerza la semana que viene. O al menos intentarlo. O por lo menos intentar intentarlo. O como poco............ (Humor redundante, el peor del mundo)
Nos leemos